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🙌 ¡Bienvenida, Diana!

  • Foto del escritor: Livi Betancur
    Livi Betancur
  • 6 oct
  • 4 Min. de lectura

 Pedir es un gesto tan humano como respirar. Todos lo hemos hecho: pedir un consejo, pedir compañía, pedir una señal, pedir un milagro…

 

Pero pocas veces nos detenemos a pensar en lo profundo de ese acto.


La primera vez que se registró el acto de pedir en la historia de la humanidad fue en las tablillas sumerias hace más de 4.000 años, donde ya aparecían súplicas a los dioses de la cosecha y la fertilidad. No era un pedir desde la carencia, sino desde el reconocimiento: “no puedo solo, necesito ayuda”.

 

En la tradición griega, los héroes pedían a los dioses antes de la batalla, no por la victoria, sino por la valentía de enfrentarla. En la Biblia, el pedir se convirtió en oración: “pedid y se os dará”. Y en casi todas las culturas, pedir fue también agradecer, porque implicaba confianza en que lo solicitado ya estaba en camino.


Etimológicamente, pedir viene del latín petere: dirigirse hacia, buscar con empeño. No es un acto pasivo: es intención y movimiento. Cuando pedimos, no estamos cruzados de brazos esperando: estamos declarando al universo hacia dónde queremos caminar.


 La magia de pedir con claridad


Hace unos meses, nos sentamos en la Junta a escribir qué soñábamos para la Gerencia de nuestra Fundación Ganas y Canas. La pedimos con claridad:

 

  • Una persona  con energía vital. 

  • Con propósito, pasión y experiencia por apoyar y ayudar a los emprendedores.  

 

  • Con experiencia en liderazgo y conocimiento en finanzas y Fundraising. 

Con la sensibilidad de acompañar a otros y la fuerza de movilizar comunidades.

 

Pedimos con detalle, con convicción, con fe. Y el universo respondió…


Hace dos semanas, Mabel Yaneth, una de las personas más valiosas en el camino de Ganas y Canas, vivió una serendipia; esa coincidencia afortunada que ocurre cuando la vida, sin avisar, acomoda los caminos para que las personas correctas se encuentren.

 

Sucedió en una reunión con Diana Franco en la que tenían un propósito muy concreto: encontrar a la persona indicada para asumir la Gerencia de la Fundación Ganas y Canas, ese rol que tendría la misión de expandir este sueño y hacerlo crecer.


Mabel le contó que buscábamos a alguien con propósito, con sensibilidad humana, con visión y la energía necesaria para movilizar comunidades. Alguien que entendiera el poder de conectar generaciones y hacer que las cosas pasen.

 

Mientras Mabel hablaba, Diana escuchaba en silencio y pensaba para sí misma:

 

“Esa persona que describe… soy yo.”


Y entonces, como suele pasar cuando la intuición se alinea con la magia, Mabel le leyó el pensamiento. La miró con una sonrisa cómplice y le dijo:

 

“Pero Diana ¡Si esa persona eres túuuuu! ¿Quieres hacerlo?”

 

Unas horas después recibí una foto de las dos, radiantes, con un mensaje que decía:

 

“¡Encontramos a la gerente!”



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Ver ese mensaje me llenó de felicidad. No podía creer que Diana estuviera entusiasmada con este gran reto y dispuesta a aventurarse con nosotros en esta nueva etapa de lo que nació como un libro...

 

Esta historia me recordó algo que nunca falla:

 

 ✨ Cuando el propósito conecta lo inevitable, las personas se encuentran solas. 

 

Hoy me llena de alegría anunciar que Diana Raquel Franco Herrera es la nueva gerente de la Fundación Ganas y Canas.


🙌 ¡Bienvenida, Diana!


Tuve el privilegio de conocerla hace años, cuando era Vicepresidente de Talento Humano de Davivienda, y desde entonces la he admirado profundamente por su energía contagiosa, su rigor y su calidez humana.

 

  • Es ingeniera industrial de la Universidad Nacional, con especialización en Finanzas y MBA de la Universidad de los Andes. 

  • Tiene más de 20 años de experiencia liderando equipos y estrategias financieras en Davivienda, Fiduciarias y Banco Caja Social. 

  • Durante más de 12 años ha sido mentora de emprendedores en programas como Emprende País, Fondo Mayor e Incubar Manizales, ayudando a transformar ideas en modelos de negocio sostenibles. 

  • Hoy, además, apoya causas sociales como Fundación El Nutri, dedicada a sacar de la pobreza a niños y jóvenes en Mosquera.


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Más allá de su hoja de vida impecable, Diana es la prueba viva de que cuando pedimos con claridad, la vida nos responde con personas que superan nuestras expectativas: una mujer extraordinaria, una profesional impecable, una líder con propósito y, sobre todo, con un ángel y un sentido de servicio que inspiran. Cuando la miras a los ojos, sientes una combinación de dulzura con berraquera que contagia el alma.

 

Por eso, hoy me llena el corazón darle la bienvenida como nueva Gerente de Ganas y Canas. Estoy segura de que su energía, su sabiduría y su luz nos llevarán aún más lejos.

 

Y a la vez, quiero expresar mi gratitud infinita a Mabel, quien seguirá siendo parte esencial de nuestra Junta Directiva, aportando su visión, su amor y su fuerza para seguir expandiendo este movimiento.

 

Gracias a cada una de las personas que enviaron sus datos y sus hojas de vida, las que tuvieron entrevista y participaron en el proceso.


✍️  Ejercicio de la semana

Pedir no es un acto de carencia, es un acto de confianza. Cuando pedimos con claridad y desde el amor, nos abrimos a recibir lo que necesitamos para dar el siguiente paso. Te invito a comprobarlo tú mismo con este ejercicio:

1️⃣ Haz una pausa. Piensa en algo que hoy anhelas profundamente.

  

2️⃣ Escríbelo como si ya hubiera ocurrido.

 

Ejemplo: “Tengo la persona perfecta a mi lado para construir este proyecto”.

 

3️⃣ Suéltalo. Confía. Y abre los ojos para reconocer la respuesta cuando llegue. 



 Hoy quiero invitarte a celebrar conmigo la llegada de Diana. Ella no es solo la nueva gerente:

 

Es la confirmación de que cuando pedimos con claridad y fe, el universo conspira para traernos lo que necesitamos.

 

 

Un abrazo con ganas y con canas,



Livi Betancur - Coach y mentora en emprendimiento y talento humano

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