El poder del estar

El sábado pasado estuve grabando un nuevo episodio para el Podcast de Ganas y Canas con dos mujeres maravillosas: Antonietta Carruyo Frye e Ingrid Frye Padilla, en sus nuevas instalaciones. 

Fue un reencuentro cargado de energía, propósito y sentido.

 Las conocí hace ocho años cuando buscaba a alguien que pudiera acompañarme a crear algo mágico, humano e inspirador para tres grandes líderes que se pensionaban. Ese día entendí que la creatividad y el sentido son imparables.

Antonietta, nacida en Mérida (Venezuela), es Comunicadora Audiovisual y Multimedios. Siempre fue curiosa y apasionada por aprender. Como ella misma me lo contaba con emoción:

“Uno de mis primeros recuerdos felices fue mi primer día de jardín: conocer nuevas personas me emocionaba. Amaba ir a estudiar. Creo que sigue siendo una de mis sensaciones favoritas: aprender, curiosear, descubrir.”

Esa curiosidad la llevó a experimentar como bailarina, DJ, escritora, diseñadora de juegos… hasta que fundó Experiencias Ayáka, su quinto emprendimiento y aquel que la convirtió en empresaria.

A su lado está su gran compañera de aventuras: Ingrid Frye Padilla, su mamá, nacida en Ibagué (Colombia), profesional en Relaciones Internacionales y Cooperación para el Desarrollo.

Una mujer inquieta desde siempre que llegó al mundo con apenas cinco meses de gestación, y que después de trabajar por muchos años en proyectos públicos y en recursos humanos, descubrió a los 40 años su verdadera pasión: acompañar a las personas en su crecimiento personal.

Desde entonces ha diseñado viajes de asombro en más de 35 países, invitando a líderes a conectar con su esencia en medio de aventuras inolvidables.

De la unión de sus talentos, nació Ayáka, la empresa más creativa e innovadora que conozco. Allí, las GANAS de Antonietta y las CANAS de Ingrid se encontraron para recordarnos que el verbo más poderoso es ESTAR.

Hace dos semanas, en medio de un ejercicio que lideró Antonietta, me regaló una definición que se quedó conmigo y que hoy quiero compartir contigo:

“Estar es accionar desde el amor, es acompañar, es sumar tranquilidad en un momento turbulento o inesperado. Es el acto más simple y más poderoso que todos en un mundo ‘demasiado ocupado’ esperamos de quienes confiamos.

En tiempos donde los planes cambian, estar es lo único que no falla.”

¿Por qué hoy es tan difícil estar?

Vivimos tiempos en los que todo parece urgente. Donde la agenda manda más que el corazón. Donde confundimos presencia con conexión digital, y creemos que porque respondemos un mensaje o entramos a una reunión ya “estamos”.

Pero la realidad es que “estar” de verdad, cuesta. Para que el verbo “estar” nos visite, necesitamos silencio interior para escuchar; atención plena para mirar sin distracciones, y amor genuino para acompañar resonando desde el alma.Estar es una decisión que nace del corazón.

Cuando no estamos, se siente.

Se siente en la mirada ausente, en las palabras que suenan mecánicas, en los espacios que parecen llenos pero están vacíos. No estar no es solo ausencia física: es la desconexión del alma.

Y quizá todos hemos sentido esa soledad incómoda de compartir un espacio con alguien que no está realmente allí.

Por eso, cuando alguien nos dice “gracias por estar”, no se refiere a ocupar un lugar, sino a la certeza de que lo habitamos con amor.

La palabra “estar” viene del latín stare, que significa “permanecer de pie, mantenerse firme”.

No habla de quietud, sino de presencia con estabilidad y propósito.

Y qué necesario resulta hoy, en un mundo donde todo parece moverse demasiado rápido, tener a alguien que elija estar firme contigo.

Al final, lo que más valoramos no son los grandes discursos, sino esos momentos simples y plenos donde alguien se sienta a nuestro lado y nos dice sin palabras: estoy aquí para ti.

Porque a veces creemos que estamos… pero no.

Y eso se nota más de lo que imaginamos.

🤥 Estamos en una reunión, con la cámara encendida y una sonrisa puesta, pero nuestra mente ya está en el próximo correo, en la lista de pendientes, o en lo que no hicimos ayer.

🤥 Estamos hablando con alguien, pero revisando el celular cada 30 segundos.

🤥 Estamos leyendo un libro, pero al llegar a la página 5 nos damos cuenta de que no hemos entendido nada y tenemos que volver a empezar.

🤥 Estamos con nuestros hijos, con nuestra pareja, con nuestro equipo… pero ni siquiera recordamos lo que conversamos.

Estar no es solo ocupar un espacio. Es darle sentido a ese espacio con nuestra atención, intención y presencia. Es mirar sin apuro. Escuchar sin interrumpir. Poner el alma, no solo el cuerpo.

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✍️ Ejercicio de la semana

 “Cinco minutos de estar”

1️⃣ Elige a una persona con la que quieras conectar esta semana (puede ser un compañero de trabajo, un familiar, un amigo o incluso tú mismo).

2️⃣ Dedícale cinco minutos sin celular, sin computador, sin distracciones.

✨ Si es contigo: siéntate en silencio, respira profundo y pon atención a lo que sientes y piensas.

✨ Si es con alguien más: míralo a los ojos, escúchalo sin interrumpir y sin pensar en la respuesta.

3️⃣ Al final, pregúntate:

¿Qué cambió en mí por el simple hecho de estar?

4️⃣ Escribe una reflexión corta sobre lo que sentiste y, si fue con otra persona, compártesela y dile: “Gracias por dejarme estar contigo”.

5️⃣ Define cómo quieres “estar” a partir de hoy:

¿Dónde has estado solo de cuerpo, pero no de alma?

¿Con quién necesitas estar de verdad, con atención y amor?

¿Y cómo puedes darte el regalo de estar contigo mismo, aunque sea unos minutos, sin distracciones ni culpas?

PD: Permanece atento porque muy pronto lanzaremos el nuevo episodio con Ingrid y Antonietta. Si aún no has visto el último episodio del Podcast, te invito a tomar un tiempo para conocer la historia de Pilar y Yesica.

👉 Escúchalo aquí

Al final, más allá de lo que hagamos o logremos, lo único que hace falta es estar.

Un abrazo